Islandia (2009), con un géiser de fondo.
Hoy te voy a contar algo personal. Una experiencia que me ha servido para aprender y mejorar como persona. Y gracias a la cual he conseguido descubrir otras motivaciones en mi vida.
Tras un tiempo de reflexión, hoy voy a poner negro sobre blanco. El objetivo es que mis impresiones te puedan servir tanto a tí y como a otras personas que conozcas.
Tenía muchas ganas de escribir este post. Y por fin me he decidido a hacerlo.
Espero poder ayudarte, sobretodo si te sientes identificado con alguna de estas situaciones:
- Has acabado tus estudios y ahora no sabes por dónde empezar
- Te han despedido hace poco del trabajo
- No encuentras trabajo “de lo tuyo”
- Tienes un trabajo que no te llena y deseas otro tipo de vida
- Acabas de empezar un negocio propio en internet y te sientes perdido
Ahora voy a contarte mi historia. Así sabrás de dónde vengo (profesionalmente hablando), y comprenderás mejor las 10 cosas que aprendí cuando me despidieron.
Antena 3 TV, Solomoto y MC Ediciones
Corría el año 2003 y recién Licenciado en Periodismo conseguí mi primer contrato en Antena3 TV como redactor de deportes.
Fue una experiencia inolvidable. Conocí a grandes profesionales y mejores personas (sé que es un tópico pero es la pura verdad), y aprendí mucho sobre periodismo.
Pero como las cosas buenas no duran para siempre (primera cosa que aprendí, que un poco más abajo desarrollaré), al cabo de dos meses tuve que buscar otro trabajo ya que mi continuidad en Antena3 era del todo imposible tras el ERE de la compañía en 2003. Ya se sabe: los últimos en llegar son los primeros en salir.
No tardé mucho en encontrar trabajo en otro medio de comunicación. Dejaba la tele para incorporarme a la prensa escrita. ¡La revista SoloMoto me fichó! (queda mejor decirlo así, ¿verdad?). Esta nueva etapa me permitió aprender muchísimo, desde cómo aguantar el tipo en los míticos “cierres” de las publicaciones hasta cómo emplear un lenguaje adecuado en mis artículos.
Pasaron 6 meses, mi contrato finalizó y… “¡Adiós señor Ortiz!”
Durante el tiempo que pasó desde no ser renovado en SoloMoto (Grupo Alesport) hasta entrar en la editorial de la competencia, pasaron unos largos meses. Creía que todo mi esfuerzo realizado tanto en la Universidad como en mis primeras experiencias profesionales no había servido para nada. Llegué a plantearme dejar el periodismo y dedicarme a vender seguros laborales… ¡lo prometo!
Pero un buen día sonó mi teléfono. Me llamaban de MC Ediciones para hacerme una entrevista.
Me cogieron.
Y aquí empezó una etapa laboral llena de ilusión, nuevos proyectos y un enorme crecimiento profesional.
Mi trabajo como redactor en una revista de automoción y, posteriormente, como director de publicaciones nacionales (GTI Mag, Tattoo, Super VW Magazine) me permitieron vivir experiencias inolvidables. Sobretodo gracias a la multitud de viajes que realicé: Estados Unidos, Islandia, Turquía, Marruecos, Italia, Francia, Alemania, República Checa, Polonia, Reino Unido, Suiza, Grecia, Portugal, y gran parte de la geografía nacional.
No está nada mal. Ahora que lo pienso… ¡que me quiten lo “bailao”!
Aquí me tienes, en Las Vegas (Nevada), gracias a una presentación del Audi Q7 en 2007.
En 2010 la crisis económica y financiera se hacía notar. Desde 2008 la estabilidad de los asalariados empezó a tambalearse. Y los medios de comunicación fueron uno de los sectores más afectados. La publicidad ya no generaba los ingresos de años anteriores y las grandes corporaciones debían tomar decisiones apresuradamente.
En mi empresa (de 100 a 150 trabajadores) empezaban a despedir a compañeros desde hacía un tiempo, uno o dos cada trimestre. Se cerraban publicaciones históricas y el ambiente empezaba a ser tenso.
Hasta que un buen día, me tocó.
“¡Adiós señor Ortiz!”
“Otra vez”, pensé. “Y ahora qué”…
10 lecciones que aprendí cuando me despidieron
1 – Las cosas buenas no duran para siempre
Nada es para siempre. Ya lo decía el título de una serie de TV de finales de los 90. Sé consciente de esta premisa, y disfrutarás más del momento.
Del presente.
Del aquí y ahora.
Las situaciones son efímeras, la vida cambia y deberás enfrentarte a situaciones en las que nunca hubieras imaginado estar.
Por este motivo, trabajes donde trabajes, intenta aprender cada día.
Seguro que aquello que asimiles te servirá en un futuro. No importa si estás trabajando en algo que te apasiona o si estás en un trabajo temporal. De todo se aprende. Yo no sería quien soy ahora sin haber vivido las experiencias laborales que te he contado antes (y muchas otras que no te he explicado).
2 – Los últimos en llegar son los primeros en salir
Da igual lo que valgas.
Da igual lo que trabajes.
Da igual las horas que le dediques.
Al final, no eres más que un número para tu empresa.
No obstante, esfuérzate en dar siempre el 100%. Es la mejor forma para aprender y para crecer, tanto profesionalmente como personalmente. Tomar consciencia de que te pueden despedir en cualquier momento no ha de suponer que vivas con estrés.
Al contrario.
Aprende cada día todo lo que puedas, como te he comentado en el punto anterior.
3 – Eres prescindible
Muy relacionado con el punto anterior, he aprendido que somos prescindibles. No importa si crees que tu empresa sufrirá si tu no estás porque nadie puede hacer tu trabajo mejor que tu.
Si los números no salen, te despedirán.
Punto y pelota.
En mi etapa en MC Ediciones, creía que a mi no me despedirían. Hacía mi trabajo lo mejor que sabía, tenía buena relación con los dueños y planteaba nuevos retos para seguir creciendo y poder generar más ingresos a la editorial.
El día de mi despido me pilló por sorpresa. Fue como sentir una puñalada por la espalda.
Te cuento todo esto para que estés preparado. Para que a tí no te pase lo mismo.
4 – Trabaja para ser imprescindible
Independientemente de la labor que desempeñes, hazlo lo mejor que sepas. Sé el mejor. Y no lo hagas por la empresa, sino por ti mismo.
Es lo mejor que puedes hacer en cualquier trabajo que hagas.
Sea el que sea. Te guste o no te guste.
Acabarás los días satisfecho y orgulloso.
5 – No te acomodes: aprende, aprende y aprende
No dejes nunca de aprender. Formarte es la mejor inversión que puedes hacer. Con la llegada de internet a nuestro mundo, las posibilidades de aprendizaje son infinitas. Especialízate en aquello que te guste, y no dejes de asimilar conocimientos de esa materia. Así estarás al día en tu campo, no te quedarás atrás.
[Tweet «Formarte es la mejor inversión que puedes hacer para estar preparado durante toda la vida.»]
Aprende también idiomas, viaja todo lo que puedas. Cuanto más sepas, más preparado estarás para lo que venga.
Cuando me quedé en paro, estuve unos meses literalmente parado. Pensaba: “has trabajado duro estos años, a nadie le viene mal un poco de descanso”. Gran error.
Si te acomodas, oxidas tus habilidades y conocimientos.
Por suerte, si estás leyendo estas líneas (y no sabes lo feliz que me haces), es que estás interesado en aprender copywriting.
6 – Ahorra todo el dinero que puedas
Los sueldos actuales son justos. Casi nadie cobra lo que se merece. No obstante, guarda un 5% de tus ingresos. Si puedes, mejor un 10%.
Tener dinero ahorrado te dará tranquilidad y te permitirá enfrentarte a tu futuro con claridad. Tanto en el caso de ser despedido como si estás pensando en empezar un nuevo negocio personal, tener capital en el banco te dará seguridad.
Como te comentaba antes, al acomodarme perdí opciones de mercado.
Llegó un punto en el que necesitaba dinero, y tuve que coger trabajos que no deseaba. Nunca me hubiera imaginado trabajar en una gasolinera, por ejemplo (durante dos meses tuve unos compañeros geniales, e hice mi trabajo lo mejor que supe, con la mejor de mis sonrisas todos los días).
Si eres precavido, a ti no te ocurrirá.
7 – Internet ofrece un abanico infinito de posibilidades
Si no sabes qué hacer, busca tu sitio en la red. Internet ofrece múltiples posibilidades.
Para crear un negocio tradicional hace falta mucha inversión de capital y solicitar permisos administrativos en depende qué sectores.
Por el contrario, en internet puedes abrir una tienda online con poco presupuesto o empezar a vender tus servicios a través de una web. ¿Qué sabes hacer que los demás no sepan o les cueste horrores hacerlo? Si sabes la respuesta, tienes futuro en internet.
A todo el mundo se le da bien una determinada tarea. O tiene experiencia haciendo un determinado servicio.
La mayoría de la gente que conozco no tiene negocios online, pero podría tenerlos.
¿Cuál puede ser el tuyo?
8 – Lucha por tus objetivos (laborales y personales)
Si quieres peces, mójate el culo. Así de claro.
Para conseguir objetivos, debes arriesgarte. Nadie regala nada. Y nadie tiene una bola de cristal para saber qué camino debe seguir para conseguir el éxito.
El trabajo y la constancia te guiarán en el camino hacia tus objetivos.
Hay personas que nacen con un don especial, pero nunca llegan a cumplir sus sueños. ¿Crees que Pau Gasol, Alejandro Sanz o Steven Spielberg no han trabajado duro para llegar donde están? Pues sí, y estoy seguro que lo siguen haciendo a diario.
9 – Valórate al máximo
Si tu no crees en ti mismo, nadie lo hará.
Hay épocas en la vida en que no tenemos ánimos. Nos han dado tantos palos que ya no sabemos por dónde tirar. En esos momentos, debes sacar fuerzas del interior y armarte de valor para seguir adelante y reencontrar tu camino.
Recuerdo cuando hace un tiempo pensaba que quizás no volvería a trabajar en algo que me gustara. Un buen amigo me dijo que me valorara, que pensara en quién era y que luchara por conseguir un trabajo en acorde con mi valía. Estas palabras me abrieron los ojos. Desde entonces no he dejado de tener un objetivo claro en mi mente: poder vivir disfrutando de mi trabajo.
Cree en ti. Trabaja con pasión en aquello que te gusta.
Aprende lecciones de tu pasado y ponlas en práctica en el presente para asegurarte el mejor de los futuros.
[Tweet «Aprende lecciones de tu pasado y ponlas en práctica en el presente para asegurarte el mejor de los futuros. Via @ernesto_copy»]
10 – El tiempo es más que oro
Cada uno decide qué hacer con su tiempo.
En tus ratos libres, puedes ver Sálvame en Tele5 o leer un buen libro. Puedes quedar con unos amigos a tomar unas cañas o quedarte en casa durmiendo la siesta.
Cada día es un nuevo reto.
Aprovecha el tiempo.
No desperdicies el don más preciado que tenemos, porque cada día que pasa es un día nuevo que no recuperaremos jamás.
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Falto agregar como saliste del hoyo amigo
Con buena dosis de esfuerzo y persistencia. Al volver a tener claro a qué me quería dedicar, volví a coger foco. Creo que este punto es primordial para saber lo que uno tiene que hacer día a día, disfrutando por el camino.
Muchas gracias por comentar.
Gracias por las recomendaciones, aclaran los pensamientos y te animan a no desistir a la primera de cambio.
Esa es la intención. Todo lo que nos ocurre tiene su lado positivo. Y en él debemos centrarnos. Un abrazo Encarna.
Muy buen artículo. Lamentablemente, ahora están muy mal las cosas para mucha gente en varios sectores y gremios. Pero es cierto que la clave es superar tus miedos y reciclarse todo lo que se pueda. A mi también me ha servido en varias ocasiones actuar así.
Antes de ser sanitaria, he trabajado en varios oficios que no me gustaban para poder pagarme los estudios (limpiando casas, cuidando niños, de dependienta en tiendas, fábricas..)todo lo que me salía, lo iba cogiendo e intentaba aprender lo más deprisa que podía para que me durase lo suficiente para poder costearme los estudios y ya de paso, enterarme de cómo evolucionar, pues siempre se escucha que en tal sitio cogen cvs..o necesitan gente, etc. Y es cuando has de aprovechar para evolucionar poco a poco.
Nada te llega a casa si no lo buscas y hay que salir de tu zona de confort para poder conseguir tus metas.
Me ha encantado tu artículo, creo que vas a ayudar a mucha gente así.
Un abrazo.
Gracias. Excelente tu artículo. Y nunca se deja de aprender, siempre hay algo que podemos mejorar o simplemente conocer.
Gracias a ti, Alejandra. ¡Un abrazo!
Un artículo que me ha sorprendido gratamente: redacción sencilla para una lectura fluida y amena. Comparto totalmente los valores que transmite. No es fácil, pero con esas premisas, más tarde o más temprano, se sale adelante. Felicidades.
Gracias por comentar, Miguel Ángel. Un abrazo!
Hola Ernesto,
Me ha gustado mucho tu artículo.
Hace tiempo me despidieron de una empresa y me costó 8 meses recuperarme, me sentía una inútil . Y ayer me despidieron de una empresa y no me lo esperaba para nada porque tenía todas las tareas al día, lo que me decía el Gerente lo hacía al segundo y tenía una relación cordial con el gerente, incluso conocí a su familia, que si hubiese hecho alguna cosa que no le gustase pues era hablarlo y no había problema en cambiarlo porque había confianza. Y la verdad que no me lo esperaba para nada, lo tenía muy calladito y hacía unos días que no me hablaba, para luego tener la carta de despido preparada. Pero bueno, espero superarlo pronto y como dices tu, hay que aprender siempre de las experiencias. Cómo los números no cuadraban , pues me despidieron. Aunque tengas mucha ilusión en aprender en el trabajo y ser imprescindible, si quieren te tiran . Pero seguiré aprendiendo, hacer cosas nuevas y seguro que pronto me recuperaré y algo mejor llegará . Siempre arriba y a por un nuevo camino !!! Un saludo
Hola Cris,
Siento el despido. Me quedo con tu actitud. En estos casos debemos quedarnos con el aprendizaje. Si tú has dado lo mejor de ti en ese trabajo, entonces no hay nada por lo que lamentarse. Ahora hay que mirar al futuro y ver el mundo como lo que es, un lugar abundante lleno de oportunidades. Estoy seguro que de ahora en adelante te irá mucho mejor, porque tienes la oportunidad de hacer algo que de verdad te llene.
¡Un abrazo y muchos ánimos!
Hola, buen artículo. Por ahí estaría bueno comentar los procesos emocionales que atravezaste. En mi caso, siendo ingeniero, y luego de 8 años me enteré hace unos días que voy a ser despedido. Confieso que aunque con un poco de ansiedad por lo que vendrá es el segundo mejor día en esta empresa ( el primero fue cuando comencé a trabajar). Hoy me doy cuenta que el malestar que sentía era por hacer algo que no era mi sueño, era el sueño de otro. Por fin puedo reescribir el resto de mi carrera con mi propia tinta.
Muchos ánimos Federico. Estoy convencido que la vida te presenta una nueva oportunidad para dar el primer paso hacia tus sueños. Me encanta lo de «reescribir el resto de mi carrera con mi propia tinta». ¡Adelante!
Hola Ernesto,
Me ha gustado esta entrada. Llevo trabajando muchos años en una empresa y con el mismo cliente y desde hace unos meses temo que me echen. El caso es que a mi me gusta trabajar en ese cliente y disfruto de mi trabajo (dentro de unos límites, claro), por eso llevo tantos años aquí.
Hay cosas que dices que tienes mucha razón, hay que entender que si no cuadran los números tienen que hacer lo que sea para cuadrarlos y eso no significa que te echen por inútil o porque no les guste cómo trabajas. También comparto eso de hacerlo siempre lo mejor que puedas, en el trabajo que tengas, da igual lo que te paguen, hay que dar siempre lo mejor de ti. Conozco a muchas personas que no se esfuerzan porque andan «enfadados» porque creen que el sueldo es muy bajo. Nunca te va a parecer justo tu sueldo, lo normal es que pienses que merecerías más, pero si no te esfuerzas nunca aprenderás y nunca podrás exigir más en otro sitio. Además si te esfuerzas, el trabajo cobra sentido y es mucho más divertido :-), y ESA ES LA CLAVE al final: PASARLO BIEN.
Ahora me he metido en este mundo de copywriters y me gusta.Estoy preparando mi plan B, es caso es seguir trabajando, reinventarse. Veo que tú eres copy, me quedaré por aquí a ver lo que publicas.
Muchas gracias por esta entrada.
Muchas gracias por compartir tus impresiones Pilar. Efectivamente, creo que «como haces una cosa, las haces todas». Así que hay que dar siempre lo mejor de uno mismo. Espero verte por aquí y mucha suerte con tu plan B 🙂