¿Recuerdas cuando en el colegio la maestra de lengua te hacía leer un párrafo?
Qué nervios…
Yo sí me acuerdo. Empezaba a sudar, se me disparaba el corazón y me quedaba sin saliva, con la boca seca.
Y parecía haberme quedado también sin aliento.
“Sr Ortiz, siga usted la lectura”.
Qué mal rato.
También recuerdo que una vez había pasado mi turno, me calmaba. Me quedaba tan exhausto que era entonces cuando empezaba a prestar atención a la lectura. Eso sí, de lo que yo había leído en voz alta no había entendido ni una sola palabra.
Y justo entonces pensaba. “Ya podrías decir ahora mi nombre para que empiece a leer…”. Estaba relajado, tranquilo, dispuesto a asimilar la lectura aunque tuviera que pasar un poco de vergüenza por volver a leer en voz alta.
En ese momento me sentía valiente.
Preparado.
Supongo que me había dado cuenta de que leer en voz alta no es nada malo. No ocurre nada horrible. Nadie te come.
Y a todos nos da respeto.
Sobretodo cuando somos niños.
Muy bien Ernesto, nos has contado que de pequeñito te daba respeto leer en voz alta en clase, ¿pero qué tiene que ver esto con el post de hoy?
Mucho.
Contándote esta historia personal he conseguido captar tu atención. Espero que hayas llegado hasta aquí imaginando la escena que te estaba contando. Y recordando en tu propia piel este tipo de experiencias si tú también las has vivido.
Las historias son poderosas, cautivadoras. El storytelling es una excelente fórmula para conseguir que tus textos persuasivos y convincentes.
Para escribir textos persuasivos cuenta una buena historia
Estar preparado significa haber aprendido de alguna experiencia. En el colegio aprendí que no hace falta esconderse entre los apuntes y desear que tu profesora no te nombre. Enfrentándote al reto de leer en clase descubres que en realidad no ocurre nada malo.
Forma parte del proceso de aprendizaje.
Si has leído varios artículos de mi blog seguramente estés interesado en las técnicas de escritura persuasiva. O quizás te cueste horrores ponerte a escribir. Como a mi me costaba leer en voz alta.
Te sientas delante del teclado del ordenador, o con una hoja en blanco en frente y piensas ¿Y ahora cómo cuento lo que quiero contar? Pasa una hora y has logrado redactar un par de párrafos.
Los lees y no te convencen. Porque no cumplen el objetivo que te habías marcado: comunicar.
No te preocupes, sigue leyendo.
Lo que quiero que aprendas hoy es a ser consciente del poder de las historias. Si le echas un poco de este ingrediente a tus textos lograrás conectar emocionalmente con tu público objetivo.
El storytelling es el término anglosajón que se refiere a la narración de historias. Aplicadas al marketing de contenidos, estas narraciones logran conectar emocionalmente con el lector. Ese es su objetivo.
Mira este video de Nike. Es un gran ejemplo de lo que te estoy contando.
Míralo hasta el final para apreciar el valor real de la historia.
Utiliza las historias para dar a conocer tu personalidad. Y la de tu marca.
Desde niños, nos encantan las historias. Los más pequeños quieren dormirse escuchando un cuento o una fábula. Les entretiene, pero también les atrae la idea de aprender algo, de descubrir un nuevo mundo imaginario.
Y el niño que llevamos todos dentro sigue pidiendo historias. Necesitamos conectar con el mundo que nos rodea. Y si empezamos a leer un texto que nos atrae, que conecta con nosotros, seguiremos leyendo.
Para ello te propongo que escribas tu próximo texto empezando con una de estas introducciones:
- Recuerdas cuando…
- Te ha pasado alguna vez que….
- El otro día me crucé con un tipo muy extraño por la calle. Me preguntó si…
- Hoy me he levantado como cada día a las 8, he abierto la ventana y…
- ¿Has soñado alguna vez que…
- Hace unos días recibí un email que…
- Esta mañana he salido de casa temprano y cuando iba a coger el autobús…
- Etc
Las historias humanizan tu marca. Te aproximan a la gente.
Escribe como si le estuvieras contando una historia a tu lector. Una anécdota personal con la que quieres explicarle algo más profundo.
No te será difícil. Estás acostumbrado a contar historias. Lo haces cada día. Con tu pareja, tus amigos, tus familiares, gente que acabas de conocer en una fiesta…
Porque es la forma más eficaz que tenemos para comunicarnos.
Si utilizas correctamente el storytelling en tus textos, comprobarás rápidamente su poder.
- Construirás un vínculo emocional con tu público
- Conectaras con tus clientes potenciales
- Serás más efectivo a la hora de persuadir y vender
Pero cuidado. No te olvides de ser auténtico.
No sólo se trata de explicar bien la historia, sino de que sea veraz, auténtica.
Y siempre que puedas recurre a palabras sensitivas. Facilitarás así la conexión emocional con tu audiencia.